En un espacio de coworking, cada color que elijas para las paredes, el mobiliario y los accesorios repercute en la experiencia de los miembros. Descubramos cómo los colores pueden transformar un espacio e influir en nuestro bienestar en el trabajo.
Verde para relajarse
Evocador de la naturaleza y la frescura, el verde invita a las zonas de relajación. Imagínese una acogedora sala de estar, que ofrezca un refugio relajante para los momentos de descanso. Starbucks, con su icónico logotipo verde, evoca un ambiente cálido y acogedor.
Azul para la concentración
El azul, con sus variadas tonalidades que recuerdan al cielo o a las tranquilas aguas de un lago o del mar, simboliza la calma y la confianza. Es el color ideal para las zonas de concentración. En el trabajo, estimula el esfuerzo intelectual al tiempo que reduce el estrés. ¿Sabía que Facebook, LinkedIn, IBM y Allianz han adoptado el azul como símbolo de confianza, fiabilidad y seguridad?
Púrpura por originalidad
El violeta, con su profundidad hechizante, evoca originalidad sofisticada y reflexión. Este color puede introducirse en espacios de innovación. Imagine una sala de reuniones violeta donde florezcan las ideas audaces. Marcas como Marionnaud y Mercure han adoptado el violeta para añadir un toque de lujo a su identidad visual.
Naranja para la energía
Con sus tonos que recuerdan al sol naciente, el naranja es el color de la creatividad y la energía. Por eso es perfecto para las zonas de brainstorming. Una habitación con acentos naranjas es una invitación a explorar nuevas ideas, intercambiar ideas y colaborar. Marcas como Amazon y Nickelodeon utilizan el naranja para sugerir entusiasmo y creatividad.
Rojo de emoción
Este color representa la vitalidad y la emoción. Al colocarlo en espacios sociales y de networking, estimula la interacción y el debate comprometido, y crea un ambiente acogedor. Las marcas Coca-Cola y Netflix han explotado a la perfección la vivacidad del rojo para generar emoción y compartir.
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Cada color desempeña un papel único en la creación de un entorno de coworking dinámico y armonioso. Haciendo un uso juicioso de esta paleta de siete colores, juntos podemos transformar sus espacios para que cuenten su historia e influyan en las emociones, la implicación y las interacciones con sus empleados.