Cómo reducir el consumo de energía en la oficina

07/11/2022

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¿Cómo reducir el consumo de energía en la oficina?

El coste de la energía es uno de los mayores gastos de las empresas de todos los tamaños. Pero más allá del aspecto financiero, es también elimpacto medioambiental del consumo de energía en el lugar de trabajo lo que actualmente está siendo objeto de un minucioso escrutinio. A escala nacional, el sector terciario representa alrededor del 14% del gasto energético. Con la entrada en vigor de la ley Elan, que fija el objetivo de reducir el consumo de energía en un 40% de aquí a 2030 con respecto a los niveles de 2010, parece esencial encontrar soluciones para los locales de las empresas. Afortunadamente, hay varias maneras de limitar el consumo de energía en la oficina sin comprometerse a realizar grandes obras. He aquí 6 cosas sencillas que puede hacer para ahorrar energía a diario y conseguir que su lugar de trabajo sea más ecológico y económico. 

Apagar los ordenadores por la noche

Aunque no representen la primera partida de consumo energético, las herramientas informáticas, y sobre todo los ordenadores, siguen teniendo un peso importante en la balanza. Se calcula que un ordenador puede costar a una empresa hasta 100 euros al año sólo por su suministro eléctrico. En contra de la creencia popular, poner los ordenadores en stand by no es sinónimo de ahorrar energía: hasta que no se apagan por completo, siguen consumiendo energía. Lo correcto es apagar sistemáticamente el ordenador al salir del lugar de trabajo, por la noche o durante los periodos de inactividad. Para ello, puedes enchufarlos a varias tomas provistas de un interruptor, de modo que puedas apagarlos fácilmente cuando te vayas. Si estás pensando en lo mismo, también puede merecer la pena sustituir todos tus ordenadores de sobremesa por portátiles, que consumen mucha menos energía. 

Controla la temperatura con un termostato

La calefacción representa alrededor del 56% de los costes energéticos de una empresa, lo que la convierte, con diferencia, en el mayor consumidor. Por eso es una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta a la hora de limitar el consumo de energía en la oficina. Si no tienes uno en tus instalaciones, empieza por instalar un termostato para controlar la temperatura. Hay que mantener una temperatura agradable para que los empleados se sientan a gusto, sin pasarse. Muchas oficinas utilizan un sistema de termostato centralizado que ajusta automáticamente la temperatura en función del número de personas que haya en la oficina. También puedes instalar termostatos de bajo consumo en los puestos de trabajo individuales. No dudes en preguntar a tu proveedor de electricidad si existen programas especiales para ayudar a las empresas a reducir su consumo de energía.

Del mismo modo, en verano, puedes ahorrar energía limitando el uso del aire acondicionado. Para no tener que utilizarlo sistemáticamente, puedes plantearte instalar parasoles o filtros UV en las ventanas, para mantener una temperatura agradable en tus locales. Si el aire acondicionado es realmente necesario, procura no ajustar la temperatura por debajo de 4 °C por encima de la temperatura exterior. Durante las olas de calor, es aconsejable no fijar la temperatura por encima de 26°C.

Aproveche al máximo la luz natural para limitar el consumo de energía en la oficina

Las oficinas con muchas ventanas tienen una ventaja real sobre los almacenes, donde los niveles de luz son limitados. Si aprovechas esta ventaja, puedes limitar tu dependencia de la iluminación artificial, que representa en torno al 10% del consumo eléctrico de los edificios comerciales. Tómate tu tiempo para echar un vistazo a tus instalaciones e identificar las luces innecesarias, que no tienen por qué proporcionar más confort que la luz natural. Haz también un inventario de la iluminación que puede apagarse a determinadas horas, como en las habitaciones que no están ocupadas todo el tiempo. Para limitar el consumo de energía en la oficina, también puedes sustituir las luces antiguas por LED de bajo consumo

Reducir la impresión de documentos a lo estrictamente necesario

Entre los aparatos que consumen mucha energía, también podemos fijarnos en las impresoras. Reducir la impresión ya es un hábito establecido para muchos de nosotros, pero tiene una doble ventaja. No sólo se reduce el consumo de papel, sino también los gastos de electricidad, ya que las impresoras consumen mucha energía. En modo de espera, estos dispositivos siguen consumiendo hasta el 80% de su energía. Así que, cuando no las utilices, es mejor mantener las impresoras apagadas para limitar el consumo de energía en la oficina. Para tus proyectos en grupo, plantéate utilizar sistemas de almacenamiento de documentos compartidos, que permitirán a todos tus compañeros acceder a los documentos desde cualquier dispositivo. Esto reducirá la necesidad de imprimir determinados documentos, como los relativos a reuniones.

Pida a sus empleados que borren regularmente sus correos electrónicos

Un oficinista medio recibe 60 correos electrónicos al día. Las cuentas de correo electrónico se utilizan habitualmente para comunicaciones internas, gestión de proyectos y mantenimiento de registros. Sin embargo, muchas personas no borran estos correos, lo que hace que sigan almacenados en centros de datos. Aunque esto no represente un gasto directo de energía para su empresa, almacenar correos electrónicos significa consumir electricidad en algún lugar y, por tanto, tiene un impacto en el medio ambiente. Según el Carbon Literacy Project, se calcula que almacenar un correo electrónico equivale a emitir entre 4 y 50 gramos de CO2, dependiendo de su tamaño y de si contiene o no archivos adjuntos de gran tamaño. Así que si te preocupa que tu empresa sea más respetuosa con el medio ambiente, no dudes en pedir a tus empleados que borren regularmente los correos electrónicos que ya no necesiten.  

Recicle sus equipos informáticos

Muchas empresas tienen ordenadores con varios años de antigüedad. A menudo, este hardware aún funciona, pero es demasiado antiguo para ser compatible con los sistemas más recientes. También es menos eficiente energéticamente que los ordenadores modernos. Por eso, para reducir el consumo de energía en la oficina, puedes plantearte sustituir tus viejos equipos por otros más eficientes y que consuman menos. También puedes informarte sobre el programa especial de reciclaje que ofrece tu compañía eléctrica. Este programa consiste en retirar los viejos equipos informáticos de la oficina y eliminarlos adecuadamente. 

Como organización, es importante saber cuánta energía consume y dónde puede ahorrar, tanto para reducir sus costes como para que su empresa participe en la transición energética. Estos cambios no llevarán mucho tiempo, pero repercutirán en sus facturas y en el medio ambiente. Del mismo modo, en cuanto te propongas limitar el consumo de energía en la oficina, no dudes en comentarlo con tus empleados y mantenerlos informados de los esfuerzos que estás realizando. Esto les implicará y les animará a tomar la iniciativa, a la vez que les sensibilizará progresivamente. 

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