Aunque el océano siempre ha sido una fuente inagotable de inspiración para arquitectos, diseñadores y artistas, ahora está surgiendo una nueva tendencia: eluso de las algas como material innovador y sostenible. Estos fascinantes organismos marinos, que se encuentran en abundancia en muchas partes del mundo, tienen propiedades extraordinarias (son prácticamente incombustibles, no se pudren, etc.).
Ofrecen un abanico infinito de posibilidades, desde la creación de nuevos materiales hasta el diseño de estructuras y objetos respetuosos con el medio ambiente. Descubramos cómo las algas se están convirtiendo en una auténtica revolución verde.
Nuevos materiales duraderos y estéticos
Gracias a su rápido crecimiento y abundancia, las algas pueden recolectarse de forma responsable para crear materiales respetuosos con el medio ambiente.
Diseñadores visionarios estudian sus sorprendentes propiedades para desarrollar alternativas a los materiales tradicionales. Los bioplásticos basados en algas ofrecen una opción prometedora para sustituir a los plásticos contaminantes. Estos materiales no solo son biodegradables, sino que además tienen una estética orgánica única, que aporta un toque de naturaleza a los espacios modernos.
Además, el estudio Samuel Tomatis ha inventado 6 nuevos materiales (rígidos, flexibles, papel, ladrillo, etc.) que pueden utilizarse en una amplia gama de aplicaciones, como muebles, construcción, envases y textiles.
Los paneles de algas son otra aplicación innovadora. Estos paneles ligeros y flexibles pueden utilizarse para crear tabiques, revestimientos de paredes e incluso muebles. Su textura natural y su transparencia parcial permiten jugar con luces y sombras, creando ambientes únicos y relajantes. Un ejemplo es la alfombra de baño de Esraa Fathy, hecha con filamentos de microalgas y madera de palmera egipcia.
Hacia una arquitectura orgánica
Imagine edificios que vivan en simbiosis con su entorno, capturando CO2 y produciendo oxígeno gracias a sistemas de algas integrados.
Algunos arquitectos ya están explorando esta idea, diseñando fachadas biológicas que albergan algas. Las algas actúan como organismos vivos, regulando la temperatura interior, filtrando el aire y proporcionando una fuente renovable de energía biosolar. Las algas también pueden utilizarse en la construcción de tejados verdes, donde desempeñan un papel esencial en la retención del agua y la creación de un microclima propicio para la biodiversidad urbana.
El proyecto "Modern Seaweed House" representa la aplicación concreta pionera de este enfoque: en 2013, el estudio de arquitectura danés Vandkunsten construyó por primera vez una casa cuyas paredes exteriores e interiores estaban aisladas con algas marinas.
Ahora las algas también se utilizan en la pintura. La marca Algo lanza las primeras pinturas a base de algas, producidas en Francia en un corto circuito. La textura y la fijación son totalmente equivalentes a las de otras pinturas "químicas".
Gracias a las múltiples posibilidades que ofrecen en arquitectura y diseño, las algas representan una respuesta creativa y ecológica tangible a los retos medioambientales de nuestro tiempo. Al integrar estos organismos marinos en nuestros espacios vitales y de trabajo, estamos allanando el camino hacia un futuro en el que la naturaleza y la innovación confluyan en armonía.