A la hora de emprender un proyecto de renovación o equipamiento, es esencial conocer a los distintos agentes que intervienen en el proceso. Dos funciones clave que hay que distinguir son las del contratista general y el contratista principal. Aunque a menudo se confunden, tienen responsabilidades distintas.
El papel del contratista general :
El contratista general, a menudo conocido por las siglas "GC", es una entidad que se encarga de todo el proyecto, desde su concepción hasta su finalización. Actúa como contratista principal, responsabilizándose de coordinar todos los aspectos del proyecto, incluida la contratación de subcontratistas y la gestión de las obras.
Las responsabilidades de un contratista general incluyen :
- Diseño y planificación: El contratista general puede intervenir desde las primeras fases del proyecto, participando en el diseño inicial y la planificación de las obras.
- Gestión de subcontratistas: Se encarga de contratar y supervisar a subcontratistas especializados, como electricistas o fontaneros.
- Coordinación del proyecto: El coordinador del proyecto es responsable de coordinar todas las actividades para garantizar que el proyecto avance de forma eficiente y de acuerdo con las especificaciones.
- Gestión de costes y plazos: el contratista general debe asegurarse de que se cumplen el presupuesto y los plazos acordados. En resumen, el contratista general es el pilar central del proyecto de interiorismo/renovación, ya que se encarga de la gestión global desde la concepción hasta la entrega.
La principal diferencia con un gestor de proyectos es que el contratista general se compromete contractualmente con el precio, la calidad y los plazos de la obra.
El papel del jefe de proyecto
A diferencia del contratista general, el gestor del proyecto, a veces denominado "MOE", suele ser un proveedor de servicios independiente que actúa como representante del cliente durante la fase de diseño y construcción del proyecto. Desempeña un papel de supervisión y asesoramiento, garantizando que el proyecto se lleve a cabo de acuerdo con las expectativas del cliente y las normas reglamentarias.
Las responsabilidades de un gestor de proyectos incluyen :
- Diseño y coordinación: el gestor de proyectos suele trabajar con el cliente para elaborar un proyecto y un pliego de condiciones personalizados. Ayudará a seleccionar a las partes más competentes, como arquitectos e ingenieros.
- Supervisión: Durante la fase de renovación/equipamiento, el contratista principal supervisa las obras para asegurarse de que se ajustan a los planos y especificaciones acordados.
- Gestión de contratos: el director del proyecto también puede encargarse de gestionar los contratos con las distintas partes implicadas y garantizar que los pagos se realizan de acuerdo con las condiciones establecidas.
- Control de calidad: El gestor de proyectos vela por que la calidad y el avance del proyecto cumplan las normas exigidas y las expectativas del cliente. En resumen, el gestor de proyectos actúa como representante del cliente, que le informa de sus necesidades, requisitos y preocupaciones. En consecuencia, actúa como "director de orquesta", interpretando las ideas del cliente a los artesanos y trabajadores, y asegurándose de que se aplican correctamente.
En conclusión, el contratista general y el gestor del proyecto desempeñan papeles distintos: mientras que el contratista general ofrece una solución llave en mano gestionando todo el proyecto, el gestor del proyecto coordina a los distintos proveedores de servicios y representa los intereses del cliente.
